Organizaciones civiles celebraron este miércoles la aprobación en el Senado de la República de la reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que incrementa los gravámenes a las bebidas azucaradas y productos de tabaco, aunque lamentaron que la medida no incluyera un impuesto al alcohol.
Además, expresaron su preocupación por la interacción del Gobierno con las industrias afectadas.
Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, calificó la aprobación como “un triunfo para la salud pública”, pero lamentó la falta de voluntad para gravar bebidas alcohólicas y alertó sobre “la legalización fiscal de productos de nicotina sin un marco regulatorio fuerte”.
En tanto, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, reconoció el avance, pero advirtió que “estas medidas deben blindarse frente a la cooptación de la industria”.
Aseguró que los llamados impuestos saludables “son una de las políticas más costo-efectivas para reducir los daños causados por bebidas saborizadas, productos ultraprocesados, alcohol y tabaco”, aunque pidió que México se alinee con las recomendaciones internacionales del 20 % de impuesto especial.
Desde la Alianza por la Salud Alimentaria, Paulina Magaña destacó que el alto consumo de bebidas azucaradas “provoca más de 230 mil nuevos casos de diabetes y enfermedades cardiovasculares cada año y cerca de 46 mil muertes atribuibles directamente a su consumo”.
Reiteró el llamado a los legisladores para aumentar el impuesto “al menos al 20 % recomendado por organismos internacionales”.
Iván Benumea, de FUNDAR, Centro de Análisis e Investigación, afirmó que “solo el costo de la obesidad y el sobrepeso representa pérdidas de 600 mil millones de pesos anuales para la economía mexicana”, y pidió que los ingresos por impuestos saludables se etiqueten en favor del sistema IMSS-Bienestar.
En tanto, Alonso Robledo, de la Red de Acción sobre Alcohol (RASA), lamentó que México “perdiera una oportunidad histórica” al excluir el impuesto al alcohol, el cual —dijo— podría reducir el consumo en un 37 % y generar una recaudación de hasta 105 mil millones de pesos.
Las organizaciones coincidieron en que “la salud debe protegerse, no negociarse” y subrayaron que ningún acuerdo con la industria puede estar por encima del derecho a la salud de la población.
El Senado aprobó el martes las modificaciones al IEPS dentro del paquete económico de 2026, impulsadas por el Ejecutivo, con el objetivo de reducir el consumo de productos nocivos para la salud y fortalecer la recaudación.
El IEPS a las bebidas azucaradas se duplicará, pues pasará de 1,64 pesos a 3,08 pesos por litro, y los refrescos ‘light’ o con edulcorantes tendrán por primera vez una cuota de 1.5 pesos por litro. (EFE)






