Este viernes, durante la conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional, el canciller Juan Ramón de la Fuente dio detalles sobre la participación de México en la Cumbre del G20 que tendrá lugar en Río de Janeiro, Brasil, los próximos 18 y 19 de noviembre.
De acuerdo con el titular de la Cancillería, «hasta ahora, la presencia de la presidenta Sheinbaum ha generado una gran expectativa». «Tenemos muchas solicitudes de reuniones multilaterales y estamos en el proceso de acabar de afinar si los horarios son compatibles, si se pueden armar, porque cada jefe de Estado trae una hora en la que va a participar, entonces se tienen que encontrar estos espacios, no siempre son fáciles», dijo De la Fuente.
Y el mismo funcionario aclaró aun cuando Sheinbaum Pardo sólo asistirá al día de la inauguración -porque el 20 regresará para las celebraciones del Día de la Revolución Mexicana-, México mantendrá reuniones bilaterales con líderes de China, India, Reino Unido y Japón, entre otros.
«El presidente Lula es el presidente anfitrión, y cuando vino a la toma de posesión de la Presidenta Sheinbaum uno de los puntos que, de manera muy personal, le reiteró fue el interés que tenía de que la Presidenta Sheinbaum pudiera estar presente en la reunión de Río de Janeiro, que para ellos es una reunión muy, muy emblemática», insistió De la Fuente.
En Palacio Nacional saben que Javier Milei tendrá que seguir lidiando con funcionarios demócratas de Joe Biden, ansioso de dar la bienvenida a Donald Trump, mientras que la debilidad diplomática del anfitrión no se puede ocultar, luego de que Lula prefirió dejar colgados a Rusia y China y otros miembros de los BRICS en la pasada cumbre de Kazán.
Lula sugiere que va por la reelección y avanza en una alianza de centro
En el otro lado, Luiz Inácio Lula da Silva le apostó a una eventual victoria de Kamala Harris, debido a que el triunfo republicano y su regreso a la Oficina Oval activará a los operadores de Jair Bolsonaro. Esta redacción reveló que el expresidente derechista apuesta a la presión de Estados Unidos a los magistrados de la Corte Suprema de Brasil para ser candidato en 2026, a través del Departamento de Justicia, buscando una amnistía que elimine su inhabilitación.
Brasil, por su parte, no es un socio comercial de México, al contrario en América Latina ambos países son competidores, sobre todo ante el nearshoring. Lo anterior pese a las afinidades ideológicas entre Lula y Claudia Sheinbaum, además de las diferencias frente a los negocios de China en el continente y, en un apartado diplomático importante, sobre las elecciones recientes en Venezuela donde resultó ganador Nicolás Maduro, de nueva cuenta.
Ahí es donde aprovecharán el canciller Juan Ramón de la Fuente y la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, únicos miembros del Gabinete Presidencial convocados a Río de Janeiro, quienes planean promover un «mexican moment», lo mismo entre los BRICS (China) como ante Europa (Reino Unido) e incluso en Asia (Japón).
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